La Feria, ¿Qué feria?
Los que me conocen, saben que la Feria con mayúscula nunca me ha sido plato de mi gusto, no de ahora, a mi edad, sino desde que yo tengo recuerdos de mí mismo. En fin, siempre lo he considerado como una característica de mis carácter. No me va el excesivo ruido, ni lo mogollones de personas, ni los precios abusivos por un pinchito, ni el baile en demasia, ni ... Vamos que prefiero hacer cualquier otra cosa que ir a la Feria.
Pero esto no quita para que pueda opinar sobre la Feria de Mérida 2008.
Es curioso que en varios foros (tertulia entre amigos y conocidos alrededor de una cerveza y algo pa'picá), todos coincidian que este año de Feria ná de ná. ¿Cuál era la conclusión? El haber desaparecido el Día de Fiesta municipal había influido sobremanera en la afluencia de gentes.
Leído en la prensa. el Alcalde propone "la apertura de un debate “serio, sosegado y participativo” sobre la feria y su futuro". Sí, señor, estoy de acuerdo, pero le recuerdo que este es la segunda feria que inaugura. El debate que debe tener es más bien dentro de su propio partido, para que intereses personales no lleven a que todo el pueblo de Mérida sufra las consecuencias.
Lo primero que tenía que haber dicho es, simplemente, que se había equivocado por tomar la decisión de suprimir el 3 de septiembre como Día de Fiesta local y que abriría un debate "serio, sosegado y participativo" con el resto de grupos políticos sobre el Día de Fiesta dentro de la Feria de Mérida, que para eso y otras cosas tan o más importantes que esa los elegimos.
Particularmente, casi me da igual que ese día sea un día señalado como fiesta local, pero creo que al pueblo general de Mérida y a todos los que ponen parte de sus expectativas económicas en la Feria de Mérida no les da lo mismo.
El llevar a cabo una función de mando lleva implícito equivocarse en algún momento. Eso debemos todos asumirlo, tanto los que mandan como los mandados, pero esconderse cuando las cosas no va mal o sacar pecho cuando hemos acertado no son acciones plausibles de un mandatario.
Pero esto no quita para que pueda opinar sobre la Feria de Mérida 2008.
Es curioso que en varios foros (tertulia entre amigos y conocidos alrededor de una cerveza y algo pa'picá), todos coincidian que este año de Feria ná de ná. ¿Cuál era la conclusión? El haber desaparecido el Día de Fiesta municipal había influido sobremanera en la afluencia de gentes.
Leído en la prensa. el Alcalde propone "la apertura de un debate “serio, sosegado y participativo” sobre la feria y su futuro". Sí, señor, estoy de acuerdo, pero le recuerdo que este es la segunda feria que inaugura. El debate que debe tener es más bien dentro de su propio partido, para que intereses personales no lleven a que todo el pueblo de Mérida sufra las consecuencias.
Lo primero que tenía que haber dicho es, simplemente, que se había equivocado por tomar la decisión de suprimir el 3 de septiembre como Día de Fiesta local y que abriría un debate "serio, sosegado y participativo" con el resto de grupos políticos sobre el Día de Fiesta dentro de la Feria de Mérida, que para eso y otras cosas tan o más importantes que esa los elegimos.
Particularmente, casi me da igual que ese día sea un día señalado como fiesta local, pero creo que al pueblo general de Mérida y a todos los que ponen parte de sus expectativas económicas en la Feria de Mérida no les da lo mismo.
El llevar a cabo una función de mando lleva implícito equivocarse en algún momento. Eso debemos todos asumirlo, tanto los que mandan como los mandados, pero esconderse cuando las cosas no va mal o sacar pecho cuando hemos acertado no son acciones plausibles de un mandatario.
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